TOTALITARISMO EN ESPAÑA :ESTRATEGIA DE DEVORAR A LOS MÁS PEQUEÑOS E INDEFENSOS, NUESTROS HIJOS
TOTALITARISMO EN ESPAÑA :ESTRATEGIA DE DEVORAR A LOS MÁS PEQUEÑOS E INDEFENSOS, NUESTROS HIJOS
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‘Guía estatal para la prevención del acoso homofóbico en centros escolares - 2015’.
La guía lanzada por el Gobierno de España, bajo el título “Abrazar la diversidad”, ha sido elaborada por el Instituto de la Mujer y para la Igualdad de Oportunidades, y está dirigida a los centros educativos españoles.
En ella, se presenta la heterosexualidad como algo no natural: “Frente a los argumentos que sostienen que lo natural es la heterosexualidad, los hechos muestran que lo natural es la diversidad sexual”. Y como un sentimiento “homofóbico” que se inculca a las personas, pero que a través de un ejercicio a nivel personal, es algo que se puede “desaprender”: “Todos hemos sido enculturados en el sexismo y la homofobia y estas actitudes han de abordarse no sólo a nivel social, sino también a un nivel introspectivamente personal”.
En su introducción, podemos leer que “Ser o parecer lesbiana, gay, bisexual o trans y el no cumplir con las normas de género asignadas culturalmente a hombres y mujeres son algunas de las causas más frecuentes de acoso escolar”.
“Abrazar la diversidad” defiende que las personas heterosexuales son de esta manera porque así se les “ha educado”, y por ello, no es algo natural. En la guía, se pueden leer todo tipo de incoherencias como es el ejemplo de la diversidad en las familias, donde explican que “no todas las familias están formadas por personas o parejas heterosexuales y sus hijos e hijas, existen también las llamadas familias homoparentales o familias arcoíris”.
También podemos leer que “hay personas que se identifican con un género diferente o que expresan su identidad de género de manera diferente al género que le asignaron al nacer, es lo que llamamos personas trans”. De esta manera, se pretende explicar que el sexo es algo que “se asigna” a una persona, algo que se le impone.
La guía ofrece recomendaciones para fomentar el respeto a la diversidad sexual, al mismo tiempo que infravalora a aquellos que han sido educados en la heterosexualidad y concepto y valores de la familia cristiana. Además, “anima” las expresiones de afecto y amor entre todas las personas, sea cual sea su sexo.
Además, detecta los posibles casos de acoso por homofobia y transfobia, así como un protocolo especialmente diseñado para intervenir de forma sistemática y pedagógica para acabar con ello.
Algo que se le ha pasado por alto a los que han elaborado esta guía, es que defender la heterosexualidad y la familia formada a partir de la unión de un hombre y una mujer, no quiere decir que exista “homofobia, o transfobia” por obligación.
Incluso se recomienda a los miembros de equipos directivos y centros de orientación que se “optimicen los espacios del centro, favoreciendo los baños mixtos con cabinas individuales. De esta forma, se ayudará a reducir la discriminación por cuestiones de género e identidad de género”.
Además, se le recomienda a los profesores que “inviten a personas abiertamente gays, lesbianas, bisexuales o trans a tus clases o al claustro para acompañar un proyecto educativo”, y que “coloquen símbolos que muestren que su lugar de trabajo y atención es un espacio seguro para las personas lesbianas, gays, transexuales y bisexuales”.
A lo largo de los distintos apartados de la guía se incide en que “hemos sido educados para rechazar la homosexualidad y a las personas que son o parecen homosexuales o bisexuales”, algo que sin duda, no es cierto.
“La homofobia se dirige contra las personas que se saltan las normas del sistema sexo/género” explica, invitando a “romper” con las “normas” de la sociedad y valores inculcados.
El coordinado de la guía es José Ignacio Pichardo, profesor de antropología de la Universidad Complutense de Madrid, que ha asegurado que se trata de una herramienta “útil y aplicable”, y ciertamente lo es si lo que se busca es confundir a los niños.